Calle Alcañices, 1
Zamora (España)
El castillo de Zamora está situado sobre una elevación natural del terrero, siempre ha sido una fortaleza y nunca fue transformado en un castillo palaciego. Existen dos versiones sobre quien mando construir el castillo una según las crónicas por Alfonso II de Asturias, aunque es más segura su atribución al primer monarca castellano Fernando I de León. Por tanto, el edificio dataría de mediados del siglo XI. De esta época quedan muy pocos restos.
El castillo tiene una planta con forma de rombo en la que destacan tres torres, dos de ellas pentagonales y una tercera heptagonal. Está compuesto por una serie de estructuras concéntricas: foso, contrafoso, liza, estancias y patio interior. El espesor de los muros alcanza una media de dos metros y se refuerza con un profundo foso que rodea el conjunto. Se trata de una de las obras más importantes dentro del recinto amurallado de la propia ciudad. Para acceder a él hay un puente que originalmente era levadizo y que va a dar a una puerta con un arco apuntado.
Bajo el reinado de Felipe V se le hicieron reformas destinadas a adaptarlo a las nuevas técnicas de guerra, como la potente artillería. Tras la pérdida de su razón de ser a partir del siglo XIX, es reutilizado para diversos usos, como la función de cárcel y de diversas escuelas de todo tipo.
Durante el año 2009 se realizan trabajos de recuperación y consolidación de las estructuras defensivas y el edificio. Las últimas excavaciones realizadas en la remodelación desvelan restos arqueológicos de la Edad de Bronce.
Es Bien de Interés Cultural desde el año 1931 con la máxima protección dentro del Patrimonio Histórico Español.
Castillo