¡Qué ricas las moras!, y más cuando son gratis :) ¿Quién se puede resistir a cogerlas en esos caminos alrededor del pueblo? No duelen los pinchotazos de las zarzas, si el objetivo es una madura y hermosa mora. El resto de frutas las lavamos cuidadosamente, pensando que puedan llevar bichitos, larvas o cualquier otro “monstruo”, pero las moras “caen” en el mismo lugar de su recogida; allí te las zampas sin mayores miramientos, una tras otra, y porque ya no te caben más en el estómago, o te da vergüenza que te vean en plan hambriento, o porque se hace de noche. :) Eso cuando paseas y aparecen ante tus ojos sin más, que sin vas con “premeditación”, te llevas una bolsa para rellenarla hasta arriba.
Zarzamora en la Sierra de la Culebra(Zamora)
Incluso cuando te pones las manos o la ropa perdidas de rojo, le restas importancia, o te acuerdas del antiguo remedio de frotar con moras verdes para quitar las manchas.
Da igual que sean zarzas, como moral de árbol, todas son atractivas a la hora de cogerlas. De pequeña iba al moral del Redondal, y muchos años después, recuerdo lo felices que eran mis hijos y sus amigos cuando pedían permiso al Sr. Isidro y pasaban al árbol de su casa a dar buena cuenta de los frutos.
Plato con moras en la cocina para ser degustadas
Lo de coger moras es una actividad veraniega clásica, parece que si no has comido alguna, falta algo en ese mes de Agosto. Y quien quiere prolongar el placer de degustarlas, elabora confituras y las consume a lo largo del año.