Cementerio viejo

Cuando Cary vino a Madrid, e intenté explicarle temas del pueblo para cuando lo visitaran en unos días, no podía comprender que el cementerio viejo estuviera derruido. Ella tenía la esperanza de poder encontrar allí lápidas donde mirar el nombre de sus antepasados. Para su idiosincrasia, para una persona que proviene de Estados Unidos, un país "joven", donde no hay apenas historia, y en el que cuidan cualquier edificio o monumento que tenga unos años y un significado para sus habitantes, le asombraba que aquí estén las paredes caídas y el interior totalmente desatendido, lleno de maleza, las cruces medio tumbadas, etc.

Aproximadamente hasta los años 50 este cementerio era el que se utilizaba (después se construyó el nuevo), con lo cual todavía hay muchas familias que tienen ahí seres queridos -yo misma tengo dos tíos enterrados-, y que en los Santos arreglan en la medida que pueden las sepulturas. Pero tendría que haber un interés mayor en remodelar y acondicionar este camposanto: hacer una pared alrededor, y no las tapias caídas que hay ahora mismo, limpiar el interior, delimitar de alguna forma el área donde hay tumbas sin identificar, para que no se pisen, en fin, mejorarlo en la medida que se pueda.

No sé de quién es la responsabilidad de arreglar este tema, si del Ayuntamiento o del Obispado, pero sería de agradecer que tomaran cartas en el asunto.

Se adelantó la primavera

La segunda quincena del mes de marzo ha sido bastante templada, con lo que ciertas plantas ya han florecido. Ahora ha regresado el tiempo inestable, y veremos esta Semana Santa si los cielos despejan, pero como muestra de esta primavera adelantada, las flores que ha fotografiado Mary en el pueblo, que son un halago para los sentidos: parece que la fragancia se puede oler a través del monitor.

Rosal enano, de Estrella

Ranúnculos de Isabel, madre de Mary

Lilas, de Pilar

Jacintos, de Pilar

Hortensia de invierno, de Mary

Brezo, de Mary