Yo la hice a los 7 años, y en aquella época de los 50, éramos muchos niños y niñas. Preparábamos la catequesis unos meses antes, a diferencia de mis hijos en los 70 en Madrid, donde tenían que ir semanalmente durante 2 años, renegando porque coincidía los sábados a mediodía y se perdían las películas :-) A ellos se la impartían seglares y a mí Don Porfirio (no estoy segura, era muy pequeña).
Mi look de aquella época se aprecia en la foto, vestido blanco de organdí, casquete con velo, cadena, pendientes, misal, guantes, rosario y limonera (bolsito). Lo más característico de esta época, eran los tirabuzones en el pelo, aunque los bigudíes con que se rizaba el cabello, apretaban mucho y eran muy molestos.
A pesar de la escasez de medios, se hacía una foto en el estudio de Benavente días antes, con todo el atuendo, y se encargaban en la imprenta los recordatorios.
En la iglesia, los niños y niñas protagonistas de ese especial día nos poníamos en las primeras filas, que curiosamente, a diferencia de hoy en día que hay bancos, existían reclinatorios, donde la gente se arrodillaba a orar. En aquellos años, muchas personas tenían el suyo, de propiedad particular.
Una vez recibido el sacramento los niños salían en procesión detrás de la imagen del Cristo. No solía haber banquete, y los regalos eran modestos, algunas monedas, caramelos, cosas pequeñas.
En 2006 estuve en esta fiesta. Muchas mujeres van ataviadas con el traje típico regional, durante la consagración la banda toca el himno nacional, y después se sale en procesión, primero el estandarte, seguido del Cristo y la Virgen. Los niños que hicieron ese año la comunión, iban tirando pétalos de rosa a las imágenes.
Este año, las fiestas de San Román del Valle ("La función del convento"), que son el segundo domingo de mayo, coinciden con la del Cristo de Villabrázaro.